Mediación familiar

La familia es un bien insustituible. Cuidarla está en nuestras manos.

1. Procesos de Mediación Familiar

Sistema cooperativo de prevención y resolución de conflictos en la pareja y/o entre los miembros de una familia que permite llegar a resolverlos desde el diálogo y la comunicación, a través de la ayuda de un profesional cualificado, imparcial y neutral.

Se trata de un proceso no jurisdiccional, voluntario y confidencial, que posibilita la comunicación entre las personas implicadas para que traten de plasmar los intereses comunes en un Pacto de Relaciones Familiares viable y estable que resulte satisfactorio para todas ellas, y atienda también a las necesidades de todo el grupo familiar, especialmente las de menores y personas con discapacidad.

Procesos

El proceso de mediación termina, la mayoría de las veces, con unos acuerdos por escrito en los que se plasman los pactos a los que se han llegado. Estos acuerdos tienen la fuerza de un contrato privado entre las partes y pueden llevarse a los abogados/as para su tramitación judicial. En los casos de separación, divorcio y cese de la convivencia es muy aconsejable la tramitación judicial, siempre que haya menores implicados.

  • Duración de las sesiones: Entre 1´30 y 2 horas
  • Periodicidad: semanal o quincenal.
  • Duración del proceso: de 6 a 8 sesiones aproximadamente.
  • Sesiones: individuales y/o conjuntas.

Una vez llegados a los acuerdos y terminado el proceso, se realizará un seguimiento del mismo.

Procesos de Separación y Divorcio 

Ejercicio de la patria potestad.

Custodia de los hijos e hijas, individual o compartida.

Relación y comunicación padres-hijos.

Pensión por alimentos y contribución a gastos de los hijos e hijas.

Gastos extraordinarios.

Pensión compensatoria.

Reparto de los bienes comunes.

Todos aquellos aspectos importantes relativos al futuro de los progenitores y de los hijos e hijas.

Procesos de Separación Provisional

La separación provisional consiste en un periodo de tiempo preestablecido por la pareja en la que ésta se separa con el objetivo de sanar una relación que no está funcionando. Implica vivir separados durante un tiempo y posponer la decisión definitiva de terminar o no la relación.

Está dirigida a aquellas parejas que manifiestan, con sus propias palabras, cosas como estas: “no sabemos muy bien que nos está sucediendo…, no estamos bien…, hemos hecho terapia de pareja y no ha sido suficiente…, tampoco tenemos clara la ruptura…lo que sí tenemos claro es que así no podemos seguir…”

Es muy importante que, durante este tiempo, cada una de las personas de la pareja invierta en su propio crecimiento personal, en el sentido de crear una relación más saludable consigo misma y de este modo poder mejorar las relaciones con la otra.

Se lleva a cabo a través de la firma de unos acuerdos provisionales de mediación, en los que la pareja dota de una estructura y de unas pautas a este tiempo. Los temas más habituales suelen ser la duración de este periodo, el tema de la vivienda, los hijos e hijas y temas económicos, entre otros.

Una vez finalizado el periodo de separación provisional se produce la revisión de los acuerdos y la toma de decisiones.

Las ventajas son muchas:

  • Alivia la presión existente en la relación.
  • Genera un contexto para la reflexión y el crecimiento
  • Puede dar lugar a una nueva relación de la pareja, más profunda y armoniosa.
  • Puede dar lugar a una separación definitiva, “consciente”, que reducirá al mínimo el estrés y las batallas judiciales y que permitirá el ejercicio de una parentalidad positiva.

Procesos sobre Conflictos en las Relaciones de Convivencia Familiares

Entre progenitores e hijos e hijas adultos que conviven.

Acoplamientos y ajustes familiares en familias reconstituidas y nuevas familias.

Relacionados con personas mayores:

  • Cuidados en su domicilio
  • Internamientos en residencias
  • Incapacitaciones

Herencias.

Derecho de los abuelos y abuelas a mantener relaciones normalizadas con los nietos y nietas.